Dependiendo del esquema con el que estés contratado y de las prestaciones que ofrezca la empresa en la que laboras, a final de año puede que obtengas una cantidad de importante de dinero por el concepto de aguinaldo y también caja de ahorro, utilidades y bonos.
Si es tu caso, deja de gastar este ingreso en intercambios navideños y elige invertir y ahorrar, especialmente en el contexto económico actual provocado, en parte, por la pandemia por COVID 19.
Alejandro Dabdoub, autor del libro “Ganar. El arte de invertir en Estados Unidos”, recomienda invertir el aguinaldo en dólares, sea cual sea el monto, pues las encuestas de 2021 indican que el tipo de cambio será de $21 pesos, aproximadamente, lo cual, en referencia con el tipo de cambio actual de $19.82 pesos (al 17 de diciembre de 2020), generaría una plusvalía y utilidad.
Si, además del aguinaldo, tienes ahorros adicionales, la recomendación del especialista sería invertir en “fondos de inversión para inmuebles en Estados Unidos”, uno de sus sectores predilectos para confiar el capital.
Dabdoub, también hace hincapié en la importancia de contar con un fondo de ahorro para emergencias ante los efectos económicos que podrían presentarse el próximo año. Lo ideal sería que ese colchón sea equivalente a nuestros gastos fijos de dos meses y hasta un año. Asimismo, recomienda saldar deudas con tarjetas de crédito, pues están entre "los préstamos con mayores intereses" que ofrecen los bancos.
Ten un presupuesto, paga deudas y ahorra
Por su parte, el especialista en consejos de finanzas personales y fundador de @CoolturaFinanciera, Daniel Urías, afirma que para hacer buen uso del aguinaldo es necesario contar con una planeación detallada, así como programar los gastos que tendremos y cuánto dinero asignaremos a cada cosa.
“Si llegaste a diciembre con deudas y sin ahorro, lo ideal es que el 50% del aguinaldo (y otros ingresos adicionales) lo destines al pago de deudas, el 20% a gastos de fin de año (como la cena de Navidad y regalos) y el 30% lo ahorres”, afirma el Urías. “En caso de que no tengas deudas, puedes destinar el 30% a gastos decembrinos y el resto utilizarlo para cumplir metas y ahorrar”.
Otros consejos serían: evitar las compras de emergencia, revertir el efecto de la llamada “cuesta de enero” y comenzar el siguiente año con saldo a favor y generar ingresos adicionales.
Foto: Dominio Público / pxhere
“No podemos controlar la economía nacional ni global, pero sí la administración de nuestro dinero y en qué lo gastamos”
Fondo de ahorro, el mejor propósito de Año Nuevo
Para realizar tu presupuesto de fin de año, comienza por definir de cuánto debería ser tu fondo de ahorro, una manera de hacerlo es sumando los gastos fijos de cada mes, como renta, alimentación y pago de servicios; luego hay que multiplicarlos por tres y hasta seis. Ese sería el total de dinero que debes tener en el banco para estar preparado ante cualquier contingencia económica.
La recomendación es tener una tercera parte de este fondo de ahorro en una cuenta de nómina, de la que podamos disponer de forma inmediata para cualquier emergencia. El resto podemos confiarlo en planes de inversión, como CETES, uno de los métodos más conservadores en México, cuyo respaldo es la economía nacional.
Si deseas invertir en dólares, antes de comprarlos de forma física, considera aminorar los riesgos y hacerlo por medio de instrumentos como ETFs, que son indicadores que replican el valor de divisas internacionales.
“Nunca inviertas en algo que no puedas entender cómo funciona”
Para quienes comienzan a invertir es importante hacerlo de forma conservadora. En opciones fáciles de entender y reguladas por las autoridades financieras del país, para evitar cualquier tipo de fraude.
Cuando alguien prometa grandes cantidades de dinero en poco tiempo y sin riesgo, deberíamos desconfiar y tomarlo como una señal de alerta.
También debes tener claro el motivo de tu inversión, en qué plazo requieres tu dinero y cuál es el monto con el que cuentas, de esta forma podrás definir el sector indicado para tus necesidades.
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Por último, los enemigos del ahorro, que debemos evitar a toda costa esta temporada decembrina, son los gastos sin control y no presupuestados y los llamados “gastos vampiro”, que son compras pequeñas, pero recurrentes, como el café de la mañana, que suman grandes cantidades de dinero a final de año.